lunes, 13 de abril de 2009

LOS CHICOS DEL RETRATO






Asistí a la presentación de una novela ,(Muerte Dulce,de Felix G. Modroño) que hacia mi amigo Varo,pasamos un buen rato y me embebí de ambiente literario,aparte de dos cañas y dos croquetas,y a petición popular me he decidido a contar esta historia que bien pudo haber sucedido hace unos años y que Varo me recordó hace poco.
Para evitar posibles malentendidos o incluso denuncias, esta historia puede ser inventada y la foto (o retrato) puede ser de la revista Jara y Sedal.
¿Que puede llevar a unos motoristas,rozando la treintena, (alguno no),a proyectar semejante historia?,tal vez el niño que llevamos dentro,o tal vez tener alguna historia entretenida que contar con los años y mira tu por donde,va a ser eso.
En la Rioja,hay un pueblo con las ruinas de un castillo,en sus orígenes musulmán,que hacia linea defensiva con el de Clavijo y el de Ocon,posiblemente del siglo X-XI, el pueblo en cuestión es Jubera,es un sitio bonito,en el que puedes aparcar el coche a la entrada del pueblo y subir andando pasando por un arco en un agradable paseo hasta el castillo ,merece la pena una foto desde el puente y otras cuantas a los alrededores pues hay algunas peñas bastante impresionantes,de hecho,alguna vez he visto gente haciendo escalada.
Después de ir alguna vez a ver el sitio o sititis,decidimos ir a pasar una noche al castillo,no entraríamos por el pueblo por imaginarnos que,aunque por supuesto que es visitable nuestro proyecto no creo que contase con el beneplácito de la benemérita,puestos de acuerdo respecto al sitio por donde íbamos a hacer nuestro particular asalto al castillo,solo quedaban por resolver dos problemas:intendencia y transporte,lo primero fue rápido,motoristas como eramos estábamos acostumbrados a los menús que daban hace años en las concentraciones,menos en una,¿como se llamaba?,ah,el BikerToro,unas latas de cerveza y unos bocadillos de chorizo resolvieron la situación,en cuanto a la indumentaria,el impermeable verde de las gasolineras ha sido,hasta la aparición del goretex,una prenda básica del motorista en los días de lluvia,así que eso y unas botas y ya el siguiente tema de discusión fue el transporte.Claro,nadie en su sano juicio nos iba a llevar por la noche y luego estar pendientes de irnos a buscar,porque en aquellos años había moviles como zapatos y coberturas mínimas,empezamos a barajar la posibilidad de ir en las motos pero rápidamente se desecho la idea,al ir de noche y querer ocultar las motos por la parte de atrás del pueblo,que en teoría no te veían,podíamos acabar en algún regato,seguimos debatiendo la manera de ir y al final yo,que tengo la rara habilidad de liarme en todo,les explique que conocía un camino que bajaba al barranco que hay entre Santa Lucia y la carretera que va a Jubera,pero había un inconveniente,había que cruzar el barranco de Santa Lucia,ya de por si respetable, y luego vadear el río Jubera.Hombre,diréis,tendríais algún todoterreno,vehículo anfibio o el río estaba seco...pues no señores,contábamos con el inestimable servicio de mi seat fura 900,bueno,vale ya de risas,a ver si con un tdci o un gti de los de ahora te metes en un rió,tres tíos adultos y lo pasas sin problemas.
Después de pasar por encima de todas las piedras que había por allí llegamos a la otra orilla,nos bajamos del coche entre risas,(algunas eran nerviosas) y comentarios porque si nos quedamos allí tirados a ver como lo explicas,la gente ya decía que estos peludos hacen cosas raras pero esto ya hubiera sido el colmo.





De momento voy a dejar aquí la historia.